jueves, 11 de febrero de 2010

FRAY TORIBIO DE BENAVENTE

Este Fray Toribio, de apellido Paredes y que ingresó en la Orden Franciscana a los 16 años, tomó el nombre de su villa natal Benavente, en cuyo convento de San Francisco cursó los primeros estudios. Fue uno de los llamados "doce apóstoles de México", por ser los primeros que llevaron el Evangelio a aquellas tierras y sus publicaciones, entre ellas "Historia de los indios de la Nueva España", siguen siendo imprescindibles para el conocimiento de cómo eran y cómo vivían aquellas gentes a principios del S. XVI.
Si alguien quiere conocer la vida y milagros de este ilustre paisano, hay muchas y buenas páginas en internet, entre ellas la de la propia Orden Franciscana: http://www.franciscanos.org/enciclopedia/tbenavente.html.

En realidad lo que me lleva hoy a hablar de Fray Toribio es un "error" que nos explicaba el erudito benaventano Vidal Aguado en alguna de las reuniones de la Asociación Cultural que lleva el nombre del Fraile: Motolinía es un apodo que adoptó Fray Toribio al oír que se lo llamaban los indios, que habían quedado muy impresionados al ver cómo Cortés se arrodillaba ante aquellos hombres que vestían ropas raídas y comían lo mismo que los indígenas. La palabra significa en lengua náhuatl "el pobre" o "pobrecito". Queda mal eso de Fray Toribio de Pobrecito, en realidad debe decirse Fray Toribio de Benavente "Motolinía" (con el acento en la última "i": Motoliníiiiiia)
Errores aparte, ya es algo que se recuerde a este hombre en los callejeros de Zamora capital y de Benavente (aunque en ambos figure "Fray Toribio de Motolinía"), que además en su ciudad natal haya un relieve dedicado a él en un lateral de la casa consistorial (el que ilustra esta entrada) y más si tenemos en cuenta lo ingratos que somos a veces con los de nuestra sangre, aún cuando, como es el caso, llevaran el nombre de nuestras tierras por el mundo. Si algún día, por azares de la vida, visitamos Puebla de los Ángeles, cuarta ciudad de México, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, veremos que allí sí saben quién fue Fray Toribio, uno de los confundadores de la misma, en 1531. Allí tiene su calle, el Colegio Benavente, regentado por los Hermanos de La Salle y queda memoria viva de su figura. O si en alguna ocasión abrimos un tratado de botánica o de farmacopea, podemos encontrarnos frases como esta: "Fray Toribio de Benavente, el incomparable Motolinía, dice del maguey..."


No hay comentarios:

Publicar un comentario