jueves, 24 de junio de 2010

MÓVILES, ECOLOGÍA Y... DINERO

Desde el año 2003, algunos fabricantes de teléfonos móviles (Motorola, Sony Ericsson y Nokia), constituyeron una organización (Fundación Tragamóvil), que se encarga de reciclar los residuos del sector. 4.000 contenedores repartidos en tiendas, centros comerciales y algunos centros públicos como los ayuntamientos, están habilitados para que depositemos allí el viejo teléfono del que antes sólo podíamos deshacernos tirándolo a la basura. ¿Os parece buena la inciativa?
Bien, pues ahora os cuento otra. En los últimos años algunas empresas (las más conocidas son Zonzoo y Fonebank, compran aparatos usados y los venden a paises de bajos ingresos. Fonebank es filial de Corporate Mobile Recycling (CMR), empresa con sede en Londres que recoge unos 70.000 móviles mensuales en varios paises europeos, para enviarlos posteriormente a África, China y, en menor medida, a Latinoamérica. Entre abril de 2008 y marzo de 2009, el grupo facturó unos 6,8 millones de euros.
Asimelec, la patronal de fabricantes de productos electrónicos, ha censurado las prácticas de algunas empresas con el argumento de que, en ningún caso, reciclar significa reutilizar desviando el producto a otros mercados que pueden disponer de legislaciones mucho más débiles, con lo que al final de la vida útil del aparato, el daño medioambiental se multiplica. ¿Y de esto qué os parece? Parece que está claro, ¿verdad?

Bueno, pues desde Fonebank se dice que a los fabricantes de móviles no les interesa que haya teléfonos viejos circulando, pues así podrían vender más teléfonos nuevos, por eso los fabricantes piensan que los móviles viejos deben ser destruídos, no importa si están en buenas condiciones. Dicen que a ellos, sin embargo, no les importa si el móvil tiene cámara fotográfica. Si funciona, puede ser útil en otro país donde el poder adquisitivo de la gente es más bajo que en Europa.
En España, Fonebank dona parte de sus ingresos a Cruz Roja (que recoge móviles para entregárselos a Fonebank) y a la Fundación Entreculturas, que promueve la educación en América Latina. En cuatro años de campaña, ambas organizaciones han recaudado de esta manera alrededor de 800.000 euros. Desde CMR se insiste en que cuentan con todas las certificaciones y licencias que exige el gobierno británico y que cumplen la directiva europea sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos.
¿Y ahora, ya lo tenéis más claro? ¿O quizá resulta que lo blanco no es tan blanco y lo negro no tan negro? Pues eso, que se trata de tener algo más de información y cada cual que saque sus conclusiones.


2 comentarios:

  1. Pero esto es la misma cuestión de siempre.. hace tiempo leí sobre si los asientos de los aviones estaban echos de tal forma que si caían de alturas bajas, los pasajeros en vez de salvar la vida y quedar probablemente parapléjicos por lesiones de la columna se morían, pues a las aseguradoras les costaba más un tullido que un muerto

    menos mal que los cazadores de mitos (una serie de Documentales del Discovery que supongo que habras visto u oído hablar de el por Alfonso) se encargaron de desmentirlo.

    pero tampoco era una idea tan escabrosa... todo lo que sea ahorrar dinero...

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  2. En ese caso no es cierto, al parecer, lo de los asientos de los aviones, pero hay otros casos realmente espeluznantes. Todo por la pasta.

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