jueves, 18 de agosto de 2011

STALINGRADO

Stalingrado no es una película fácil de ver o, al menos, no es fácil de digerir. No, no estoy hablando de Fassbinder, Joseph Vilsmaier, su director, no tiene mucho que ver con él. No se trata de que el mensaje sea oscuro, ni de que sea una de esas pelis que hemos dado en llamar de autor, no es eso, la historia que se nos narra está meridianamente clara y no se nos hacen llegar mensajes que sólo entienden los iniciados. Sin embargo algo hay que te deja un cierto regusto de obra que no llega a tomar altura, quizá ayude a ello que las imágenes nos parecen de una película de los años setenta en lugar del año 1993 (50 aniversario de la batalla de Stalingrado). A pesar de todo, suponiendo que fuera su objetivo dejar huella en el espectador, lo consigue, claro que siempre nos quedará la duda de lo que hubiera hecho Sergio Leone de haber sido él quien hubiera llevado a la pantalla el film, pero la muerte se lo llevó.

El film, una vez más cuando la peli se hace desde el lado germano, nos retrata a los soldados alemanes como tales, tratando de alejarlos del estereotipo nazi que tanto ha escocido a los teutones, aquí son tipos corrientes, que luchan por su patria. No sólo eso, sino que desmitifica muchas de las cosas que se nos han vendido, a veces de manera subliminal: La disciplina, la vestimenta impecable, la marcialidad...
Más bien, el mensaje que sacamos es que la guerra tiene poco de reconfortante o glorioso.

La película tiene otros factores que la hacen sumamente interesante. Trata del frente del este, al fin y al cabo, donde se empezó a decidir la guerra, donde Alemania comenzó a perderla, donde más vidas se perdieron y, por contra, no es el más retratado en las películas.
Además, vemos algunas de las cosas "pequeñas" del día a día de los soldados contadas de otra manera: El retraso de algunos de ellos a la hora de acudir a la entrega de condecoraciones; su cierto desaliño; los desplazamientos de la tropa en vagones para ganado; los superiores que no atienden las reclamaciones sobre las injusticias cometidas por algunos oficiales; los soldados que, a la hora del cuerpo a cuerpo, cometen errores y se matan entre ellos; los hospitales de campaña donde los heridos se hacinan sin atención médica; los fusilamientos que son obligados a ejecutar, aún en contra de su voluntad, por la arbitrariedad con se ha culpabilizado a alguno de los reos; soldados que intentan desertar para salvarse de lo que consideran una derrota segura...

Algunos de los pasajes me han gustado especialmente, quizá porque han sido poco tratados en el cine bélico (o antibélico, como les gusta precisar a algunos), por ejemplo cuando la compañía donde están los protagonistas es enviada a un batallón de castigo encargado de desactivar minas; o las escenas de enfrentamiento urbano en la propia ciudad de Stalingrado, donde se retrata muy bien la supuesta superioridad de los germanos, que al principio tomaron rápidamente los arrabales de la urbe, pero después se vieron detenidos en seco, rodeados por los rusos (por cierto, el film hace ver que han roto el frente en la zona de los rumanos e italianos, supongo que sería así, pero me hace "gracia" que dan a entender que perdieron la batalla por su culpa) y víctimas de una derrota donde un buen número de soldados y oficiales alemanes acabaron rindiéndose (la historia real nos cuenta que, como suele ocurrir, no todos fueron tratados igual y la peor parte se la llevó la tropa en su estancia posterior en los campos de prisioneros); dentro de esta batalla urbana, tiene su curiosidad una incursión que hacen por las alcantarillas de la ciudad. También muy logrado el pasaje donde se nos relata el enfrentamiento con los tanques rusos con bombas lapa.

Desmitificación absoluta de la guerra. Puesta en evidencia de que en el ejército no todo es paso firme y marcial. No hay héroes, ni buenos y malos, aunque en el fondo (muy en el fondo) sí se retrata que, si hay alguien que está fuera de lugar, son los alemanes que, al fin y al cabo, son los invasores. Visión de la crueldad, la dureza, el miedo, el sentimiento de desesperanza ante la batalla perdida, la lejanía de los altos mandos respecto de la tropa... Eso es esta peli que resulta entretenida, a pesar de la lentitud en algún tramo, y que huye de efectismos para centrarse en lo que seguramente está más cerca de la realidad.
Y para acabar, una anécdota de Churchil, que no tiene que ver con la peli, pero sí con el asunto que trata y que me apetece poner aquí: Después de la guerra, Churchill visitó Stalingrado, aun en ruinas, e hizo una observación a los rusos: Es increíble a lo que llegaron los alemanes. El intérprete ruso pregunto si lo decía por el grado de destrucción, a lo que Churchill respondió: Me refiero a hasta donde llegaron en el mapa.




7 comentarios:

  1. Es una película que amí no me gustó demasiado. Quizás porque la vi con cierta precaución, ya que, a mi modo de ver, en este tipo de películas suelen tratar a los alemanes como si tuvieran la cabeza cuadrada.

    Saludos cordiales

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  2. Churchil, en fin...

    Ví la peli cuando se estrenó y me gustó, comparto por tanto su buena opinión sobre ella, aunque por el paso del tiempo he olvidado bastante. Recordaba sin embargo el detalle de Von Paulus en la mesa de operaciones comentando lo del embolsamiento. Los historiadores rigurosos ya han demostrado que no era porque fueran hungaros, italianos o rumanos los que guardaban el frente, sino porque no tenían apenas artillería ni apoyo de la aviación y fueron víctimas fáciles de las divisiones soviéticas. En cuanto al balance de la batalla el principal responsable del desastre es el propio Hitler, empeñado en meter a la VIª división en la ratonera de Stalingrado, por una mera cuestión de chulería, cuando podía haber dejado unas pocas tropas para cercarla y haber ahondado en la ofensiva hacia el Caucaso que hubiera supuesto un mazazo terrible para la economía de guerra de la URSS.

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  3. Me decías que tuve que ser paciente para ver esta peli, pues bien, el día que compró mi padre la delgada línea roja, compró también esta y donde callan las trompetas... y con diferencia, para mi corta edad, esta fue la más tostón de todas, de echo, creo que no la vi entera hasta años más tarde.

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  4. José Luis, la hicieron los alemanes, ellos sabrán cómo se presentan.

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  5. Titán, Hitler fue culpable de buena parte de la derrota alemana, y sus jefes y oficiales también, porque fueron incapaces de plantar cara a sus desmanes y, como dice, a su chulería.
    El caso es que allí quedaron un montón de soldados que, como de costumbre, son los que pagan las consecuencias.

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  6. Es que esta peli, Manu, tiene momentos de cierta lentitud, no me extraña que te aburriese, pero es una buena película, creo yo.

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  7. Sí, si, no te lo discuto, si no supongo que no estaría en la mayoría de los ciclos bélicos que hace la gente (el tuyo mismamente)

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