jueves, 19 de septiembre de 2013

EL DORADO



Cole Thornton (John Wayne), un veterano pistolero profesional, llega a la localidad de El Dorado para entrevistarse con Bart Jason(Edward Asner), que le ha mandado llamar para contratarle. En el pueblo se encuentra con el sheriff, Jean Paul Harrah (Robert Mitchum), un viejo conocido y compañero de andanzas, que le pone al día de las verdaderas ambiciones del señor Jason, que en realidad lo que desea es echar a la familia MacDonald de sus tierras para poder disponer del agua que estos tienen en abundancia.
Harrah, Tornthon, un nuevo compañero de éste, llamado Alan Bourdillon Traherne y apodado Mississippi (James Caan) y el ayudante del sheriff, un vejete llamado Bull (Arthur Hunnicutt), tratarán de hacer cumplir la ley y se enfrentarán a Bart Jason y sus matones.


Me hace cierta "gracia" (entre comillas, claro), que más de uno "descubre" (entre comillas también) algo que ya resulta redundante y manido con esta película y revelan al mundo, como si hubieran encontrado la piedra filosofal, que el film es una variante de "Río Bravo", que Hawks había filmado siete años atrás. Pues no descubren nada, el propio Howard Hawks, declaraba en una entrevista que publicó Cahiers du Cinéma, que "El Dorado" es "Río Bravo" de nuevo, con un poco de "Río Rojo".
Haws quería descargar la historia dramática que nos relata y lo hace a base de llevar al guión su peculiar sentido del humor, situaciones de las que está trufada la película, algunas veces humor un tanto grueso, todo hay que decirlo.
Porque realmente, el panorama que nos plantea es bastante desolador, el de los dos viejos pistoleros, viviendo en un mundo en el que ya comienzan a no tener sitio: Uno borracho perdido y el otro con una bala alojada junto a la espina dorsal que le incapacita parcialmente (y encima, para más ridículo, el disparo se lo hizo una mujer).
Así que el realizador, a base de ir encadenando con absoluta maestría situaciones totalmente cómicas, incluso esperpénticas, con otras de pura acción, de las de película del oeste de toda la vida, nos ofrece esta comedia cargada de amargura, en la que los malos, son malos y los buenos, buenos, sin que el espectador tenga que romperse la cabeza.


Con una bellísima canción, que lleva el mismo título que el film y que nos acompaña durante los títulos de crédito que aparecen sobre pinturas de maravillosa belleza sobre temas del Oeste (especialmente caballos) realizados por el pintor sueco Olaf Wieghorst, indiscutiblemente inspirados en Frederic Remington (por cierto, Wieghorst interpreta en el film a un armero que vende a Mississippi un fusil de cañones recortados).
Película entretenida, con más lecturas de las que a simple vista puede parecer, aunque a veces nos distraiga el aire de comedia que tiene.
Y después, el placer de ver a Mitchum y Wayne en un film del oeste cara a cara (o lado a lado). Por cierto, hay una escena al principio, cuando Wayne va a la hacienda de Bart Jason y está rodeado por los matones de éste, en la que sale con el caballo andando hacia atrás, a fin de no darles la espalda, que es una maravilla.




9 comentarios:

  1. ¡Vaya, menos mal jaja!

    Esta es una de mis películas favoritas y sin duda mejora la original, salvo en lo que respecta a la canción de Pat Boone y Dean Martin.

    Todos los actores están magníficos y a pesar del drama de fondo y del alcoholismo de uno de los protagonistas desborda sentido del humor.

    Me encanta incluso el comienzo con las pinturas y la música.

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  2. Hawks dijo aquello porque era consciente de que a la gente le gustaba darse cuenta de que sus pelis son variaciones unas de otras. El Dorado comienza con un prólogo escrito por Leigh Brackett que poco a poco va llevando a Río Bravo. Cuando Hawks hizo Río Bravo (Furthman y Brackett a la maquina de escribir) ya pensó en qué pasaría si el borracho en vez de ser el ayudante fuera el sheriff, y que ocurriría si el joven en vez de ser un experto con el revólver, fuera todo lo contrario. Decidió cambiar, "decidimos divertirnos un poco", decía. Y no fue la última vez que lo hizo (Río Lobo).
    En fin, andamos (escribiendo) con estas cosas hace tiempo, ya veremos en que acaba todo esto...
    Saludos.

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    Respuestas
    1. Estoy de acuerdo. Mi argumento (mal expresado supongo) va en el sentido de que Hawks sabía lo que estaba haciendo, no es un remake en tono menor de Río Bravo, sino una película distinta con un argumento parecido, ni siquiera igual. Hawks no quería una peli triste con dos tipos acabados que terminan mal porque se han hecho viejos, sino una película divertida, con dos vaqueros en el crepúsculo, pero sin regodearse en la amargura, sino sacando el lado cómico del asunto. La escena final, en la que los dos pasean con aire triunfal por la calle principal, cada uno con su muleta (por cierto, haciendo chascarrilo sobre un fallo de raccord anterior), es un buen ejemplo.

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    2. El fallo de continuidad al que te refieres, el de Mitchum cambiando de muleta de una toma a otra, lo comentan entre ellos dando a entender que el sheriff no sabe llevar las muletas. Wayne dijo que fue idea suya hacer el comentario para salvar el error, pero Mitchum decía que no, que la idea fue suya. Parece que esto último es lo cierto: Hawks hablaba de Mitchum al que le precedía fama de actor vago, decía que era todo lo contrario, era un trabajador incansable que aportaba muchas cosas (se lo dijo a él: "a mi no me engañas con esa fama de vago" a lo que Mitchum contesto, "vale, pero no se lo digas a nadie"), por lo visto a parte de lo de las muletas, aportó la secuencia entera del baño en la cárcel.

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  3. Yo me quedo con"Rio Bravo" aunque esta también esta bien.

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