lunes, 27 de enero de 2014

EL CRISOL

Un grupo de niñas de la aldea de Salem (actual estado de Massachusetts), son sorprendidas en plena noche por el reverendo Parris (Bruce Davison), cuando estaban bailando alrededor de una hoguera, salen huyendo, pero por culpa del susto que se han llevado, alguna de ellas enferma.
Inmediatamente, se sospecha que aquellas enfermedades tienen causas sobrenaturales y se llama al reverendo Hale (Rob Campbell), un experto en brujería, para que les ayude a aclarar el caso. Hale, sin darse cuenta, proporciona a las niñas una salida para evitar el castigo, cuando les dice que si confiesan que vieron a alguien en compañía del diablo, estarán haciendo el trabajo del Señor.
Inmediatamente, una de ellas, Abigail Williams (Winona Ryder), comienza a acusar a algunos de los habitantes del pueblo, pero aquello sólo es el inicio, se desata una verdadera espiral de denuncias de unos contra otros, cualquier ocasión es buena para tratar de tomar venganza por envidias o por pasados rencores. Se abre una causa en la que un tribunal, presidido por el juez Thomas Danforth (Paul Scofield), se encargará de investigar las acusaciones. Muchas personas son detenidas y comienzan los ahorcamientos.



Basada en la famosa obra de teatro del mismo título, escrita por Arthur Miller, que también firmó el guión de la película. La obra de Miller, estrenada en 1953, fue galardonada con el Premio Tony de teatro.


La película narra los acontecimientos que se vivieron en la ciudad de Salem, entre febrero de 1692 y mayo de 1693, en la época de la colonización de Norteamérica. Una auténtica caza de brujas asoló la aldea, 150 personas sufrieron prisión y 19 de ellas fueron ejecutadas en la horca.
Los hechos de Salem, han servido muchas veces como figura retórica para advertir de los peligros del fundamentalismo en general y del que supone la intromisión de los principios religiosos en la vida civil y política, en particular.


De hecho, la obra de Miller, es una denuncia de las situaciones que le tocó vivir al dramaturgo durante el periodo del MacCarthysmo. Miller, perseguido por la Comisión de Actividades Antiestadounidenses, se negó a dar nombres, como hizo John Proctor (Daniel Day-Lewis), el protagonista del film, que fue ahorcado por no querer denunciar a sus convecinos.
Muy bien ambientada y con unas actuaciones relevantes, sin embargo quiero destacar la de dos secundarios, Joan Allen, que interpreta a la Sra. Proctor y Paul Scofield, en la que sería su última aparición en la gran pantalla.


A mí me ha parecido una buena película, entretenida, con alguna licencia histórica que ya estaba en la obra de teatro y que Miller introdujo para justificar ciertas situaciones que plantea en el relato.
Denuncia contra la intolerancia y el fundamentalismo y contra las derivas que se producen en muchas ocasiones al socaire de estas situaciones, en las que, amparadas en controversias de orden moral, afloran rencillas personales, envidias y venganzas que nada tienen que ver con aquello, sino con aspiraciones mucho más prosaicas.





4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Es curioso como una obra de teatro muy buena, trasladada al cine con guión de propio autor, sin embargo no da la talla.

      Eliminar
  2. Curioso... Para que luego hablen de la Inquisición Española...

    Un saludazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es sentir genralizado que nosotros nos hemos llevado todos los palos, cuando en otros lugares tampoco se han andado con remilgos que digamos.

      Eliminar