miércoles, 26 de marzo de 2014

GENERACIÓN ROBADA

El gobierno australiano dicta una serie de normas dirigidas a la población aborigen. El llamado Jefe Protector de los aborígenes en Australia Oriental es A.O. Neville (Kenneth Branagh) y conforme a la ley, es el tutor legal de estas gentes, sus poderes incluyen la separación de los niños mestizos de sus madres.
En consecuencia con estas atribuciones, el Sr. Neville, se dedica a una auténtica caza de estos niños para enviarlos a una institución, llamada Moore River, donde son educados en la cultura occidental y preparados para ejercer labores en el servicio doméstico.
Entre estas criaturas, están Molly Craig (Everlyn Sampi), su hermana Deisy (Tianna Sansbury) y la prima de ambas, Gracie (Laura Monaghan). Ellas viven con su madre y su abuela en Jigalong, siendo víctimas de ese "rapto legal" y trasladadas a más de mil kilómetros, a esa especie de gulag que es Moore River.
Molly no se resigna a su suerte y decide escapar llevándose a las dos pequeñas; para llegar hasta su casa, seguirán la alambrada a prueba de conejos que atraviesa buena parte del territorio australiano.
El intento se presenta imposible, pues habrán de atravesar el desierto y despistar a Moodoo (David Gulpilil), el rastreador que desde Moore River han enviado tras ellas.


El guión, de Christine Olsen, se basa en el libro “Follow The Rabbit Proof Fence”, escrito por Doris Pilkington, hija de Molly Craig y consigue un adecuado equilibrio entre las imágenes y la banda sonora, del inglés Peter Gabriel, un elemento, el musical, que tiene su importancia en este film, a la hora de crear más que una atmósfera de primitivismo, un clima de algo sagrado.


Phillip Noyce, realizador australiano, afronta plasmar en imágenes uno de los episodios más controvertidos y, si se me permite, vergonzosos de la historia. Si es cierto que sólo ha habido un Hitler y que hablar de nazismo es sinónimo de limpieza étnica, no es menos real que ha habido muchos otros personajes y organizaciones que, sin alcanzar tal relevancia, han cometido tropelías contra personas y colectivos, del mismo o parecido calibre que sufrieron los judíos con la llamada "solución final".
Hay algunos pasajes del discurso de Neville, verdaderamente aleccionadores de lo que se estaba haciendo con los aborígenes y, más concretamente, con los mestizos; por ejemplo, en la reunión con un grupo de mujeres blancas, les dice: "No vamos a permitir la creación de una tercera raza"; o cuando habla de proteger y cuidar a los aborígenes "a pesar de sí mismos".
Las siguientes palabras, del propio Noyce, nos ahorran más explicaciones: “Rabbit Proof Fence" me tuvo pensando sobre los 300 oscuros rostros sin nombre, pensando en una historia alternativa de Australia desde la perspectiva del hombre negro. Es una historia de pérdida: pérdida de tierra, pérdida de cultura, pérdida de orgullo, pérdida incluso de sus propios niños. Es la historia de gente a la cual se le dijo que tenía que estar avergonzada del color de su piel y que tenía que mantenerse de su lado de la cerca. Como los conejos”.


El título original, hace referencia a la cerca a prueba de conejos que separaba los terrenos donde estaban los roedores de las tierras cultivadas, miles de kilómetros de alambre, para que los conejos se quedaran en su lado. El realizador juega con los varios sentidos que esa valla refleja, por un lado sirve de guía a los niños, pues la valla pasaba cerca de su casa y saben que siguiéndola en la dirección adecuada llegarán de nuevo a su hogar, pero también es símbolo de separación, los niños son tratados como conejos, como si fueran una plaga, se les tiene encerrados en Moore River como en una jaula, viviendo juntos en un barracón sin ninguna intimidad y cuando se escapan, el rastreador va tras ellos como si fuera de caza.
Por cierto, el personaje del rastreador, es muy entrañable, es un aborigen que se ve obligado a realizar ese trabajo, del que se avergüenza, porque su hija es una de las niñas de Moore River y le extorsionan con esa situación, mediante veladas amenazas sobre las consecuencias que el abandono de su puesto puede tener sobre la niña.


Noyce, no sólo no trata de hurgar en la herida buscando la lágrima fácil, sino que hace un relato suave, amable por momentos. No obstante hay momentos que, sin buscar regodearse en la crueldad, son desgarradores, como el dramático instante en que las niñas son separadas de su madre y de su abuela; o las breves escenas en las que se nos muestra la crueldad de la vida en Moore River, donde las niñas, sometidas a disciplina carcelaria, son obligadas a renunciar a cualquier resto de dignidad que pueda quedarles, para convertirlas en seres sumisos y asustados, privados de todo recuerdo de su origen y su cultura.
La película además muestra un cine que no se conforma con las proposiciones del cine habitual, por medio de tomas y encuadres poco ortodoxos, trata de dar la imagen de un cine un tanto documental, en el que el territorio cobra vida como si fuese un personaje más, un film en que cada imagen debe verse con paciencia.
Una puesta en escena que no necesita de elementos efectistas, en el que las imágenes predominan sobre las palabras, que lleva al espectador a comulgar y admirar con esas tres niñas, tres seres enternecedores, cuya contemplación remueve muchas pulsiones en nuestro interior.
Aunque parezca increíble, algunas de las normas de esta legislación sobre aborígenes, siguieron vigentes hasta 1970; hay personas que, actualmente, siguen buscando a sus familiares, a los que jamás volvieron a ver.




11 comentarios:

  1. Hola Trecce.

    Una historia que no conocía, pero que no deja de ser cruel. Además una más de tanta crueldad anglosajona cuando colonizaban las tierras y de por medio la iglesia y sus cristianos. Aunque los españoles también han hecho lo suyo con la iglesia y sus cristianos en otras tierras de las Americas.
    Saludos Trecce.

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    1. Como siempre, "lo hacían por ellos". El problema es que ellos hubieran estado más a gusto si les hubieran dejado tranquilos.

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  2. No la he visto Trecce, pero por lo que cuentas, bastante triste.

    Saludos.

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    1. A mí me gustó, sobre todo por la denuncia de un asunto no demasiado conocido en estos lares.

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  4. bastante buena la película.

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  5. La encontré por casualidad, es una excelente película =(

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