sábado, 12 de julio de 2014

LA SONATA A KREUTZER

Durante un trayecto en tren en el que unos viajeros desconocidos entre sí, entablan conversación, esta va derivando hacia el tema del matrimonio. Uno de los interlocutores, un tal Pózdnyshev, guarda silencio, hasta que no puede aguantar más y comienza a exponer sus ideas en base a su propia experiencia, una experiencia que ha tenido un fin trágico, pues víctima de los celos, ha dado muerte a su esposa por estar convencido de que le engañaba con un libertino que era, además, un virtuoso del violín y con el que un día había interpretado al piano la famosa sonata de Beethoven.
Es una novela de diálogos, eso sí, excelentemente construídos, en la que no aparece uno de los principales valores de la literatura de Tolstoi como son sus descripciones del mundo que rodea a esos personajes que pueblan sus novelas, pero también es una de sus obras más modernas, adelantadas un tanto a su tiempo, en la que hace una crítica, no exenta de elementos moralizantes, de la institución conyugal.
Tolstoi considera que el acercamiento entre hombre y mujer se debe primordialmente a la satisfacción de sus instintos y que ellas acuden al matrimonio engañadas, aún de forma inconsciente, por sus propias madres y por la sociedad en general que alimenta sus sueños románticos, cuando en realidad el hombre sólo las ve como objeto de su deseo. El problema arriba una vez satisfechos los deseos y pasiones del comienzo, cuando la pareja comienza una vida rutinaria en la que aparecen las desavenencias, las disputas, las discusiones, incluso los celos, ni siquiera los hijos son un fin para el matrimonio, sino una consecuencia de un acto natural e instintivo; muchas veces los padres no tiene reparos para dejar su crianza en manos de otros, por más que se presente como uno de los fines del mismo.
La novela fue censurada en Rusia, su precisa disección de la institución conyugal, no fue muy bien recibida y menos viniendo de una persona tremenda célebre en el momento.
Una invitación a la reflexión sobre el papel de la sexualidad en las relaciones entre hombres y mujeres, enseñándonos que, en algunos sentidos, ciertas cosas no ha cambiado demasiado.
 
 
 

2 comentarios:

  1. Es curioso que Tolstoi, tan pacifista él, acabó enfrentado con todo tipo de instituciones y con un montón de enemigos. Vamos, una máquina de hacer amigos.

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  2. Es el precio de no ser políticamente correcto.

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