viernes, 5 de septiembre de 2014

JIAN GUO DA YE (THE FOUNDING OF A REPUBLIC)

En 1945, finaliza la llamada Guerra de resistencia antijaponesa del Pueblo de China con la retirada definitiva de los japoneses de territorio chino y la recuperación por parte de estos de Manchuria y Taiwan. La llegada de la paz, puso de manifiesto las diferencias entre el Kuomintang (KMT), que representaba al gobierno legítimo de Chiang Kai-shek (Guoli Zahng) y el Partido Comunista Chino (PCCh), liderado por Mao Zedong (Guoquiang Tang).
Ambos partidos estaban enfrentados desde 1927, aunque habían aparcado sus diferencias para enfrentarse al común enemigo y, desalojados los japoneses, volvieron a unas hostilidades que nunca quedaron borradas del todo.
Aunque los nacionalistas del Kuomintang eran superiores en armamento y territorio controlado y contaban con mayor beneplácito internacional, la corrupción generalizada y, como un fruto secundario de ella, la alta inflación, les va haciendo perder enteros y a pesar de lograr el éxito psicológico de la conquista de Yan'an, la capital comunista, el avance de estos se va haciendo imparable, hasta la derrota definitiva del ejército nacionalista, que queda recluido en la isla de Taiwan y la proclamación, el 1 de octubre de 1949, de la República Popular de China.


Film propagandístico, producido por la estatal China Film Group, para conmemorar el 60 aniversario de la proclamación del estado fruto de la revolución china, con un presupuesto relativamente modesto para lo que se pudiera esperar.


China ha sufrido grandes cambios en los últimos años, sobre todo tras las reformas de Deng Xiaoping y su política de puertas abiertas. Hoy, los escritores y productores de cine disfrutan de una mayor libertad, y las normas de "examen y aprobación" se han vuelto comparativamente mucho más laxas, aunque todavía se impone la censura.
Sin embargo fueron décadas de estar sometidos a un férreo control ideológico que ha dejado un poso que se nos antoja duradero y complicado de erradicar, además de que sigue existiendo un control real.
Este es el principal lastre que se ve en el film, difícil de resumir, pues está compuesto de multitud de escenas, algunas de ellas referidas a reuniones del partido, con discusiones y discursos (un breve resumen de ellos, claro), que convierte a algunos pasajes en un tanto tediosos.


Lo mejor de la película es haber conseguido condesar en dos horas el relato de cuatro intensos años plagados de acontecimientos que cambiaron el devenir del país más poblado de la tierra y un cierto intento (sin pasarse) de presentar los acontecimientos con cierta objetividad. Por ejemplo, hubiera sido impensable unos pocos años antes, ver imágenes de Mao como las que muestra el film, con el líder transportado en camilla y en pijama, cuando el asedio de Yan'an, incapaz de despertarse porque se había tomado unos somníferos; o cuando se le ve más que achispado, celebrando con sus camaradas la victoria sobre los nacionalistas.
Para compensarlo, pues las típicas imágenes propagandísticas, en las que vemos al futuro presidente jugando con unos niños en un campo sembrado de flores (¡qué bonito!).


Uno de los mayores éxitos del film ha sido el marketing, para ello no hizo falta que se gastaran grandes sumas en promoción, lo que hicieron fue bien simple, invitar a todos los actores chinos de renombre a participar en el film. Alguno de ellos no ha visto China mas que en el mapa, incluso ni siquiera son ciudadanos chinos, pero todos se apuntaron y así vemos en fugaces apariciones a Andy Lau, Jet Li, Zhang Ziyi o Jackie Chan, entre otros, pero hay muchos más, de manera que se convierte en una especie de quién es quién del cine asiático. Eso aseguró una gran afluencia de público a las proyecciones, hasta convertir al film en el más taquillero de la historia China.
Como película de propaganda que difunde mensajes de andar por casa en línea con las directrices oficiales, el film es todo un éxito; como film que cuenta un trozo de la historia reciente del país en lenguaje audiovisual, pues la verdad es que deja bastante que desear.




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