viernes, 31 de octubre de 2014

SNOW FLOWER AND THE SECRET FAN

Nina (Bingbing Li) vive en Shangai, donde trabaja para una multinacional china que le ofrece la oportunidad de su vida: ir a Nueva York a poner en marcha una sucursal para Norteamérica, junto a su compañero Sebastian (Archie Kao)
Cuando falta poco para emprender el viaje, recibe una llamada del hospital, su amiga Sophia (Gianna Jun), ha sido atropellada por un automóvil cuando iba en bicicleta, se encuentra en coma y en su teléfono móvil, han comprobado que el de Nina fue el último número marcado antes del accidente.
Nina acude al hospital y entre las pertenencias de su amiga, encuentra el borrador de la novela que estaba escribiendo, Nina recuerda que Sophia le había hablado de ella y que esperaba que la leyese para contarle sus impresiones, así que comienza la lectura y se encuentra con la historia de dos mujeres en la China del principios del XIX, que forman una pareja Laotong, una tradicional institución por la que dos mujeres se convierten en amigas para la eternidad; una especie de contrato que firman, las obliga a cuidar la una de la otra, como si de un matrimonio se tratara y, aunque cada una cumpla con su destino en la vida, se case y sea madre, el Laotong forma para ellas un vínculo especial.
Nina y Sophia, firmaron también un contrato Laotong, cuando esta figura ya era algo del pasado, lo hicieron como una especie de juego, pero Nina decide renunciar a su futuro en Nueva York y quedarse a cuidar a Sophia en el hospital.


La película adapta el best seller de Lisa See del mismo título y que en España se publicó bajo el nombre de "Abanico de seda".
Para trasladar la novela a la pantalla, el guión se toma la licencia de inventar la historia de Nina y Sophia que viven en tiempo presente. Nina, a su vez, rememora la cronología de su amistad con Sophia, una chica coreana a quien su padre chino lleva con él a su país al quedarse viudo y que deberá pasar por el difícil trance del nuevo matrimonio del padre con una mujer con la que no acaba de llevarse bien, con lo que su amistad con Nina será un remanso para su vida complicada.
Al tiempo, a través de la lectura que hace Nina de la novela que escribe su amiga, vivimos la historia que es la que de verdad narra el libro de Lisa See, la relación entre Lily y Flor de Nieve, dos niñas chinas de diferente extracción social que, en el siglo XIX, se convertirán en Laotong; juntas crecerán, serán sometidas al doloroso vendaje de los pies, la cruel tradición china que buscaba para las niñas unos pies pequeños llamados "lotos dorados", en definitiva, una especie de dolorosa mutilación; se casarán y seguirán comunicándose a pesar de la distancia, mediante el lenguaje exclusivo de las mujeres conocido como Nu shu, a través de sus abanicos de seda.
La superposición de estos tres tiempos cronológicos diferentes, que se siguen perfectamente, supone un buen hallazgo para trasladar la novela al lenguaje cinematográfico, al tiempo que da vida y ritmo a la narración.


Con una fotografía elegante y una ambientación lograda, pero sin estridencias, el film cuenta con una magnífica banda sonora de Rachel Portman, la primera mujer que se llevó el Oscar a la mejor banda sonora, incorpora sonoridades orientales para construir una música sugerente y preciosista, que impresiona desde la primera vez que se escucha.
La utilización de esos característicos instrumentos tradicionales orientales aporta un color especial a toda la partitura y completa una de las bandas sonoras más exquisitas de esta singular compositora británica.
La presencia del piano en muchos de los temas aporta una calidez singular a la partitura, que se apoya también en unas magníficas orquestaciones en las que la cuerda acompaña de forma suave pero precisa.
La interpretación de las dos protagonistas viene a rematar un trabajo hecho con paciencia que conmueve, en el que cada tiro de cámara y cada momento están pensados de manera especial.


Una historia de sentimientos, una canto a la amistad abnegada, esa joya tan preciada por lo difícil que es de hallar, construída a base de renuncias y de amor por el otro.
Pero también un retrato desgarrador, por lo real, de las condiciones de vida de la mujer, prisionera en su propia casa, sometida a los dictados del marido y de un entorno social intransigente. ¿Superado? ¡Ojalá fuera así!, pero cuántas mujeres viven esta situación en la actualidad, sin futuro y sin posibilidad alguna de una mínima realización personal.




jueves, 30 de octubre de 2014

EL GALLARDO ESPAÑOL

El gallardo español fue escrita en la última etapa de la vida de Cervantes y se inspira en un episodio de su vida: en 1581 fue enviado a Orán en misión de espionaje y el hecho resulta peculiar si se tiene en cuenta que apenas un año antes había recuperado su libertad tras permanecer cinco años apresado en Argel.
El gallardo español relata las proezas de un soldado español llamado don Fernando de Saavedra, que abadona a los suyos y combate junto a los moros bajo una identidad falsa. Pese a las peticiones de su amada, Fernando permanece en el ejército enemigo y llega hasta la puertas de la ciudad asediada.
Según el propio autor, la obra mezcla verdad y fábula, Cervantes contó con noticias obtenidas en 1581, cuando visitó Orán después de volver del cautiverio y pudo hablar con personas que se hallaron en la famosa defensa. A lo largo de la trama de El gallardo español intervienen personajes y colectivos que el autor había conocido, en persona o de oídas, durante los años que pasó en Argel.
Cervantes utiliza algunos de los personajes arquetípicos de las novelas de moriscos, incluyendo el de la sarracena enamorada de un cristiano. Continuamente se contraponen los valores de los caballeros moros y de los cristianos, éstos se afanan por servir a su rey y acrecentar su honra.
Quiero llamar la atención sobre la comprensión que muestra Cervantes sobre el colectivo de los renegados; como antiguo cautivo y buen conocedor del panorama que describe, sabe que convertirse en moro, era muchas veces la única escapatoria que tenían algunos de los cristianos apresados, sabiendo que jamás iban a ser rescatados.
No sé si podrá encontrarse por algún lado, pero en 1966, TVE, en un programa que se llamaba "Novela", emitió esta obra en versión de Manuel Tamayo, interpretada por nombres míticos de nuestra escena (Carlos Larrañaga, Pablo Sanz, Iran Eory, Enriqueta Carballeira, Fernando Sánchez Polack, Jesús Enguita, Pedro Sempson, Simón Cabido...).




miércoles, 29 de octubre de 2014

NOVA ZEMBLA

En 1596, la economía holandesa está en crisis por su guerra contra el Imperio Español, para sobrevivir necesita comerciar con el Lejano Oriente. El problema es hallar una ruta. Cornelis de Hout con su flota, busca una a través de los bloqueos españoles y alrededor del cabo de Buena Esperanza... Nada más se supo de él.
El influyente clérigo Petrus Plancius (Jan Decleir), le pide al explorador William Barentsz (Derek de Lint) buscar un pasaje al noreste, más allá de Nova Zembla. Dos intentos previos fallaron, pero en esta ocasión, la expedición ha sido preparada con todo detalle, la mayoría de los hombres han sido escogidos, aparte de su preparación como marineros, porque no tienen a nadie esperándoles en Amberes.
Entre los embarcados está Gerrit de Veer (Robert de Hoog), una especie de secretario de Plancius, a quien este, bajo el pretexto de que tome notas de la expedición, quiere alejar de su sobrina, Catharina (Doutzen Kroes). Gerrit es pobre y Catharina y él saben que Plancius aspira a un partido mucho mejor para su sobrina, así que Gerrit sueña con que la nueva ruta que pretenden abrir y el comercio con Japón y China, le conviertan en un hombre rico.
Durante la travesía por los mares abiertos, todo marcha bien, pero cuando llegan a la altura de Nova Zembla, les sorprende el invierno y la nave queda atrapada por los hielos, sufriendo graves desperfectos. No queda otro remedio que invernar en tierra y esperar a que llegue la primavera.


El guión se basa en los diarios que Guerrit de Veer escribió sobre la expedición holandesa a la región ártica de 1597. Los diarios fueron publicados al regreso de la expedición y supusieron todo un éxito editorial. La vida de este hombre, que fue el primero en observar la hipervitaminosis A producida por la ingestión de carne de oso polar, es un misterio, pues no se ha hallado ningún documento que nos hable de él después de la publicación de los diarios.


A partir de ese soporte documental, el film construye una historia que gira, principalmente alrededor de los problemas de convivencia que surgen durante la estancia invernal en Nova Zembla. La lucha por la supervivencia en tan adversas condiciones está retratada a través de los marineros que son estereotipos de algunas personalidades tópicas en los relatos de aventuras (el mal bicho que está dispuesto a matar a quien se ponga en medio de sus oscuros intereses, el hombretón forzudo que en el fondo es un cacho de pan, el inteligente pero físicamente no demasiado fuerte...)
Estas situaciones, los enfrentamientos, por un lado, la camaradería, por otro, los peligros (ataques de osos polares o la pérdida del barco), el frío, la merma de alimentos, etc., son las que ayudan al progreso de la narración.


La protagonista femenina, Doutzen Kroes, que en una película de hombres, sólo tiene hueco para aparecer al principio y al final, cuando están en Amberes, es de esas mujeres muy guapas, a la que se presenta remarcando sus atributos, sobre todo pectorales, de una manera que da un poco de vergüenza por lo descarado y que se ve que al equipo del film le sacaba los ojos de las órbitas, así que se inventan unos sueños del pobre Guerrit, colocados a lo largo del film, para poder sacar a la chica de vez en cuando y lo más sugerente posible. Creo que es agradable para la vista, pero es de lo menos conseguido del film.


Bien ambientada, la película nos muestra una Holanda en la que el calvinismo domina la vida diaria de la gente y, aunque en contadas ocasiones, nos ofrece algunas tomas de impresionantes escenarios naturales.
Entretenida, interesante, quizá con algún minuto de más en el metraje (sobre todo los dedicados a la hermosa Catharina), es el relato de un fracaso, pero que como tantos en la historia de la humanidad, sirvió para que otros que vinieron después, se beneficiaran de la experiencia y supusiera, a la larga, una pequeña contribución al avance humano que sin personas que vivieron con arrojo estas experiencias, no hubiera sido posible.
Hasta más de dos siglos después de este intento, cuando en 1932 un rompehielos soviético logró llegar al Pacifico, esta ruta no fue cubierta por ninguna embarcación.




martes, 28 de octubre de 2014

FRANKENSTEIN (MARY SHELLEY)

Mary Shelley escribió a los 18 años la novela Frankenstein (1818), que la hizo famosa y con la que, para algunos especialistas, se inicia el género de ciencia-ficción.
Frankenstein está compuesta por tres narraciones concéntricas. En la primera, Robert Walton cuenta a su hermana, en sus cartas, su viaje al Polo Norte. En una de esas cartas se inserta la narración de Víctor Frankenstein a Walton, que incluye a su vez la narración del monstruo a Víctor Frankenstein. Su estructura, de cajas chinas, responde al género epistolar tan de moda en el siglo XVIII.
Víctor Frankenstein es el moderno Prometeo, el protagonista que recibe el fuego de la vida y que es capaz de crear, muy a su pesar, un monstruo sin nombre.
El monstruo que nace de la materia inerte va transformándose en ser humano a medida que adquiere el lenguaje. Se le menciona en la obra como "engendro", "monstruo", "aquel ser", "la criatura", "horrendo huésped", "demoníaco ser"... y, aunque nace inocente, su soledad y el horror y el desprecio que produce su contemplación a las demás personas le van convirtiendo en un ser brutal. Persigue a Frankenstein, destruye a su familia y es posteriormente perseguido por su creador que, responsable de su obra, trata de evitar otros males que la criatura pueda causar.
La novela ha sido versionada hasta la saciedad y el monstruo creado por Frankenstein, halla simpatías en el lector moderno que ve en él a la criatura rechazada, una especie de ángel caído que desea el cariño y la amistad de las buenas gentes, pero se encuentra con el rechazo y la animadversión provocados por su repugnante apariencia. Al contrario que la figura de Adán, el primer hombre, creado por Dios, que inevitablemente se nos viene a la cabeza, el ser creado por Frankenstein no labra su propia desdicha, sino que los hombres le empujan a ella. Adán, usando de su libre albedrío, traspasa los límites de lo prohibido; el personaje de Mary Shelley se ve arrinconado y empujado a la maldad en contra de esa voluntad que se le niega.



lunes, 27 de octubre de 2014

CORAÇOES SUJOS

Takahashi (Tsuyoshi Ihara), es un fotógrafo que tiene su estudio en una ciudad del interior de Brasil, donde viven varias familias de inmigrantes japoneses; de hecho la colonia japonesa en Brasil es la más numerosa del mundo en aquellos años de mediados de los 40 del pasado siglo.
Los japoneses tienen prohibido mantener escuelas, periódicos, incluso oír la radio, así como reunirse; el miedo de las autoridades a que no se integren, hace que cualquier manifestación de su cultura, esté prohibido.
Así, en una celebración que están llevando a cabo un grupo de ellos, el cabo del puesto de policía, les ordena que se dispersen y tras arrancarla del mástil en que está izada, se limpia las botas con la bandera japonesa, al tiempo que les dice que ellos han perdido la guerra, algo que se niegan a reconocer, considerándolo una mentira de los occidentales.
Impulsados por el coronel Watanabe (Eiji Okuda), Takahashi y otros cuantos miembros de la comunidad, se dedicarán a perseguir a aquellos compatriotas que aceptan la noticia de la derrota japonesa. Recién acabada la 2ª Guerra Mundial, otra guerra interna se inicia entre los nipones que viven en Brasil.


El guión, está basado en el libro escrito una década antes por Fernando Morais, que alcanzó récord de ventas y que lleva el mismo título que la película.
Revive los acontecimientos que tuvieron lugar tras la derrota japonesa, lo que provocó una división en la numerosísima colonia nipona, asentada principalmente en el estado de Sao Paulo, entre quienes aceptaron la derrota y quienes se negaban, de forma recalcitrante, a creer que aquello podía haber ocurrido.
La organización "Shindo Renmei", se dedicó a matar a los llamados Makegumi, los derrotistas, llamados despectivamente coraçoes sujos, no menos de 23 persona fueron muertas y otras 147 heridas, a veces con katanas.


En base a un hecho histórico, Vicente Amorim, nos cuenta la historia ficticia de Takahashi y cómo su sentido del honor se convierte en tragedia.
Amorim busca la fidelidad a la cultura japonesa, con actores de allí y diálogos en su idioma natal; incluso en la estética, la película trata de acercarse a un tipo de cine japonés clásico, al estilo de Kurosawa, pero precisamente eso, es uno de los lastres que arrastra el film, porque vemos algunas cosas con cierta lejanía que nos aleja del drama planteado.


Está bastante bien para acercarnos a una historia poco conocida que, desde luego, los círculos japoneses no gustan de airear y en la que Amorín pone la mejor de sus voluntades, a pesar de lo cual resulta un tanto solemne, apegada a los conceptos académicos y con unas mínimas concesiones al riesgo, mejor diría al atrevimiento, que quedan reducidas a algunos desenfoques.
Muy interesante como relato histórico y no tanto como film, pero principalmente, ya digo, por querer parecerse a lo que no es y Amorín no es japonés, ni ha sabido captar la esencia del cine oriental, se queda en las formas y el resultado es algo de todo y todo de nada.




sábado, 25 de octubre de 2014

UN YANKEE EN LA CORTE DEL REY ARTURO

El protagonista Hank Morgan es capataz de una fábrica de municiones. Twain le sitúa en Connecticut donde estaba la principal fábrica de armas de Colt. El tono humorístico de Twain y su habilidad como narrador nos hacen aceptar a Morgan, incluso que nos caiga bien. Pero Morgan es el tipo de patrón que normalmente resuelve las discusiones con sus empleados a puñetazos (de hecho es una de esas peleas la que le envía al pasado), incluso en los tiempos de Twain aquello no era exactamente el ideal de persona razonable. En realidad el propio Morgan se autocalificará como déspota, benévolo pero déspota al fin y al cabo.
Quien lea el libro con ojos poco críticos o los jóvenes y niños, que son los potenciales lectores mayoritarios de la novela, verán a un tipo que desea llevar el progreso y la democracia a un mundo atrasado, lleno de supersticiones, dividido en castas cerradas en el que los nobles llevan la mejor parte y actúan con absoluto despotismo.
Sin embargo existe otra lectura, Twain empezó a trabajar en el libro en el año de la Conferencia de Berlín, donde las potencias coloniales decidieron repartirse África. Proceso observado por Twain con nula simpatía por decirlo suavemente. Ya al principio de su carrera denuncia las injusticias que sufren los inmigrantes Chinos. Pero conforme avanza en su carrera la antipatía de Twain contra lo que ahora llamamos globalización -pero un tiempo más honesto denominaba colonialismo- no hará sino acentuarse: Hay cosas graciosas en el mundo, entre ellas la pretensión de los occidentales de ser menos salvajes que los otros salvajes. Twain piensa que la colonización es una excusa para el saqueo y que no conlleva necesariamente un avance en el modo de vida de los colonizados. Su brutal denuncia de la salvaje represión en el Congo en “Soliloquio del Rey Leopoldo” (1905), que es, entre otras cosas, una obra pionera como foto reportaje de denuncia con esa página final que nos muestra las fotografías de las víctimas del castigo usual por rebelarse: la amputación de una mano. (Kodak el único testigo que nunca pude sobornar dice su ¿ficticio? rey ). Y destacar también la pretensión recogida en el libro de que el rey Leopoldo debería responder por sus crímenes ante una Corte Internacional.
Morgan amasa riqueza con la introducción de sus avances y no consigue inculcar ni uno de los valores que pretende, más o menos lo mismo que sucede en los procesos colonizadores.
Hay más cosas, claro, con este viaje al pasado, Mark Twain no pretende hacer alardes científicos, es solo un pretexto para escribir un relato humorístico, empapado, como es habitual en él, de sátira social y política. Las instituciones monárquicas, eclesiásticas y caballerescas reciben un buen repaso; y los personajes, un tanto grotescos y caricaturizados, a la vez que nos divierten, nos sitúan frente a la desconfianza del autor ante ciertos valores morales tenidos entonces por inamovibles.




viernes, 24 de octubre de 2014

SAIDEKE BALAI (LOS GUERREROS DEL ARCO IRIS)

Muna Rudao (Da-Ching cuando joven y Ching-Tai Lin en la madurez), es un guerrero Seediq de uno de los clanes que viven en la isla de Taiwan. Junto a otros miembros de su clan, durante una partida de caza, sufre el ataque de otro clan rival, con el que se enfrentan. Muna Rudao, mata a algunos de los atacantes, ganándose el derecho a ostentar en su cara los tatuajes que le convierten en un Seediq Bale (verdadero ser humano).
Sin embargo, la llegada de los japoneses que se han hecho con el poder de la isla, supondrá un cambio radical en la vida de Muna Rudao y el resto de indígenas. Los nuevos ocupantes pretenden implantar la civilización a golpe legislativo, los nativos son obligados a abandonar las zonas boscosas donde se dedicaban a la caza y, a cambio de un mísero salario, han de dedicarse a labores de acarreo de materiales para la construcción de nuevas edificaciones, mientras las mujeres deben abandonar sus tradicionales labores de tejido y cuidado de la casa, para servir a los ocupantes.
Durante 30 años, Muna Rudao, convertido ya en jefe de su clan, soporta la humillante situación, sabedor del poder de los japoneses y de sus métodos expeditivos para someter a los desobedientes.
Sin embargo, un incidente con un policía durante la boda de su hijo, le hará cambiar de postura y convocar a los clanes para levantarse.


El guión nos acerca a un episodio relativamente reciente de la historia de Taiwan que arranca en 1895, cuando se firmó el acuerdo chino-japonés que incluía, entre otras cláusulas, la entrega al imperio nipón de la isla.
Los japoneses desplegaron en ella un gran contingente de militares y comenzaron la tarea de "domesticar" (ellos lo llamaron civilizar) a la población nativa.
Les hicieron abandonar las selvas y las zonas altas de la isla, con el pretexto de que vivieran en aldeas y ciudades, pero realmente lo que querían era explotar los bosques y extraer minerales de la tierra arrebatada a estas gentes que perdió sus zonas de caza y se vio obligada a vivir una especie de semiesclavitud, al servicio de los nuevos gobernantes.
Como dice el protagonista: "De qué me sirven las escuelas, el servicio de correos, las carreteras..., si me han arrebatado mis tradiciones y mi libertad. Qué me aporta todo eso: Nada"
Los japoneses consideraban a los isleños como salvajes, pero no en el idílico sentido roussoniano de la palabra, sino aplicando el más peyorativo de sus conceptos.
Si en algunos momentos aquel empeño civilizador parecía dar sus frutos (incluso Muna Rudao, era considerado por los japoneses como un ejemplo de integración en las nuevas costumbres), el sentimiento larvado de odio que los ocupantes, mediante desprecios y vejaciones, se encargaban de alimentar, estalló cuando un policía japonés fue invitado, en un gesto simbólico, a tomar una copa durante las celebraciones de la boda de hijo de Muna Rudao y se negó alegando que el recipiente había sido tocado por unas manos sucias. A pesar de que Muna Rudao se rebajó a pedirle disculpas públicas por los empujones que había recibido en la fiesta (a la que, por otra parte, nadie le había invitado), el policía siguió en sus trece y dio curso a la denuncia buscando un castigo ejemplar.
La reacción de los Seediq, no se hizo esperar, todo el odio acumulado, se disparó, algunos de los clanes se unieron olvidando momentáneamente sus diferencias y tras asaltar algunos puestos de policía donde se proveyeron de armas de fuego, poco antes del amanecer del 27 de octubre de 1930, unos 300 guerreros Seediq capitaneados por Muna Rudao, se dirigieron a la aldea de Wushe, donde se iba a celebrar una competición atlética escolar a la que asistirían algunas autoridades japonesas. 134 personas, japoneses y colaboradores de ellos, fueron asesinados en lo que era denominado por los Seediq como un sacrificio de sangre. Ni mujeres, ni niños, se libraron en la masacre.


Con una buena fotografía y un guión en el que la épica tiene un lugar destacado, la vieja dicotomía entre tradición y modernidad, se asoma a la pantalla de la mano de este interesante film que nos acerca a la tragedia de un pueblo sometido, que baja la cabeza y aguanta lo inimaginable hasta que no puede más y la dignidad de las personas prefiere la muerte a la ignominia.
Cuando uno de los jefes le dice a Muna Rudao que no permitirá a sus jóvenes unirse a la revuelta por considerar que van a una muerte segura, le pregunta qué espera conseguir con ello y el viejo guerrero le contesta: "recuperar el orgullo"
Además del magnífico comienzo, con la caza del jabalí y el posterior enfrentamiento entre clanes, espectacular, está retratada someramente, pero con efectividad, la manera de enfrentarse a los japoneses mediante golpes de mano y guerrillas y muy conseguida la sensación de indignación que viven los nativos por las injusticias y el trato vejatorio al que se ven sometidos.
Muy entretenida y con algunas interesantes reflexiones sobre la libertad y la defensa de las tradiciones frente a la modernidad que no siempre es sinónimo de mejores condiciones de vida.




jueves, 23 de octubre de 2014

SOBRE LA DECADENCIA DEL ARTE DE MENTIR Y OTROS RELATOS

Twain comienza a desplegar su humor desde las primeras líneas del relato que da título al librito, pues indica que "La decadencia del arte de mentir", fue presentado a un concurso de relatos de un club de historiadores en el que ganó el premio, al que renunció. Pero claro, ¿eso será verdad?

El cuento del niño malo.
El cuento del niño bueno.
Edgard Mills y George Benton: una historia.
Historias que muestran ejemplos de magnanimidad.
El perro agradecido.
El escritor benévolo.
El esposo agradecido.

Estos son el resto de relatos que integran el libro. Todos ellos son una reflexión cargada de ironía sobre el bien y el mal, lo peligroso que resulta, según la exposición del autor, ir sembrando el bien por el mundo y las consecuencias que acarrea, casi siempre indeseadas, pues, como dice Twain, una cosa es lo que dicen los libros morales y otra la triste, dura e injusta realidad de este mundo nuestro, en el que las almas cándidas suelen salir mal paradas y los sinvergüenzas se ven poco menos que glorificados por la masa borreguil.





miércoles, 22 de octubre de 2014

GUERRA DE FLECHAS (CHOI-JONG-BYEONG-GI HWAL)

En 1636 se produce la conocida como Segunda Invasión Manchú de la península de Corea, en realidad una especie de razzia de los manchúes por territorio coreano que dio lugar a toda clase de tropelías con la población autóctona.
Además de las inevitables muertes que siempre se producen en este tipo de circunstancias, miles de personas fueron capturadas para ser sometidas a torturas o llevadas en largas marchas para acabar, quienes sobrevivían, sometidos a esclavitud.
Nam-yi (Hae-il Park), quedó huérfano siendo poco más que un niño, su padre había sido acusado de traidor y fue asesinado y sus propiedades confiscadas, aunque antes había logrado poner a salvo a Nam-yi y a su pequeña hermana, Ja-in (Chae-won Moon), enviándolos a casa de un amigo, que les criará junto a su hijo, como si fueran propios.
El día que Ja-in va a contraer matrimonio con Seo-gun (Mu-Yeol Kim), hijo de su protector, se produce la llegada de las tropas invasoras al pueblo donde viven que resulta arrasado. Ja-in y su prometido son hechos prisioneros mientras Nam-yi se encontraba en los bosques cercanos al poblado, y cuando se da cuenta de lo que está ocurriendo, intenta socorrer a su hermana, pero en el camino es interceptado por una patrulla enemiga de la que tiene que huir y cuando llega al pueblo, todo ha terminado.
Desde ese instante comienza la búsqueda de su hermana, a la que intentará liberar de sus captores.


A través de la peripecia de esta familia, el guión narra unos hechos, aunque lejanos, profundamente arraigados en la memoria colectiva de los coreanos. La invasión Manchú de 1636, duró un año, aproximadamente y fue más una campaña de rapiña que otra cosa, pues no se aprecia un ánimo expansionista, ya que se retiraron cuando había asolado las poblaciones y campos de la península.
Como de costumbre, fue el pueblo llano el que sufrió las peores consecuencias, con sus propiedades y cosechas destruidas, sus mujeres violadas y miles de coreanos detenidos y sometidos a la esclavitud de por vida en países extranjeros. Pero no sólo esto, sino que una vez acabada la ocupación, las autoridades nada hicieron por repatriar a quienes habían sido arrebatados de sus hogares y únicamente un número insignificante de quienes habían sido llevados más allá de sus fronteras, consiguieron regresar y fue gracias a sus propios medios.


El film es técnicamente correcto, con una buena fotografía y una conseguida ambientación que nos traslada a la sociedad coreana del XVII. Es cierto que la película se beneficia de las modernas técnicas digitales, sobre todo en las imágenes en las que seguimos el vuelo de las flechas, algo impensable con los medios tradicionales, pero yo creo que la tecnología CGI está bastante bien utilizada.
Aunque asistimos a alguna escena un tanto fantástica y exagerada, en general, se muestran comedidos en este tipo de secuencias tan del gusto del cine oriental.


Nada que ver con ese cine lento y calmado que tanto disgusta a los detractores de las películas chinas o japonesas, aquí la acción es trepidante y buena parte del interés que el film despierta en el espectador está conseguido gracias a ese ritmo vertiginoso, en que, salvo los primeros veinte minutos, en los que se nos acerca a los personajes, las escenas de acción se suceden una tras otra.
Entretenida película de aventuras, donde el arco, las flechas y el paisaje del bosque, se convierten en personajes que forman parte de la acción, en la que perseguidos y perseguidores, van alternando sus papeles, pasando de ser cazadores a presas y viceversa.




martes, 21 de octubre de 2014

LOS MCWILLIAMS Y EL TIMBRE ALARMA

Cuando casi estábamos terminando nuestra casa, descubrimos que nos quedaba un pequeño sobrante de dinero, porque el fontanero no se había enterado. Yo era partidario de dedicarlo a iluminar con él a los paganos; no sé por qué me había dado a mí en ese tiempo por los paganos; pero mi señora dijo que no, que teníamos que comprar un aparato de alarma contra ladrones, y yo me resigné a esta transacción. Quiero decir a usted que siempre que yo deseo una cosa, y mi señora desea otra, y nos resolvemos por la que desea mi señora (cosa que ocurre siempre), dice ella que hemos llegado a una transacción.
Es uno de los pasajes iniciales de este relato breve del gran escritor norteamericano, en el que, una vez más, hace un despliegue de su gran sentido del humor y su capacidad para convertir una simple anécdota en una historia delirante de humor absurdo, tan absurdo como lo son los McWilliams, esta peculiar pareja que verá, no sólo como aquello que han puesto en la casa, no acaba de cumplir su cometido, sino que la compañía instaladora se encarga de que cada vez vayan aumentando su inversión.
Como digo, relato muy ingenioso y divertido, en el que el lenguaje tiene gran importancia a la hora de transmitirnos el particular sentido del humor del autor.




lunes, 20 de octubre de 2014

THE LADY/DANS LA LUMIÈRE

Aung San (Phoe Zaw), héroe de la independencia de Birmania y presidente del primer gobierno tras la independencia del país, es asesinado cuando se encuentra reunido con algunos miembros de su gobierno. Los militares se hacen con el control del país y comienza un periodo de represión que se extenderá, casi hasta nuestros días.
La hija de Aung San, Aung San Suu Kyi (Michelle Yeoh), vive en Oxford (Inglaterra), con su marido y sus dos hijos. Su esposo, Michael Aris (David Thewlis), de nacionalidad británica, es profesor en la universidad y siente pasión por el país de su mujer, para el que ansía, igual que ella, que algún día se vea liberado de la tiranía.
A consecuencia de la enfermedad de su madre y su más que previsible cercana muerte, Aung San Suu Kyi viaja a su país natal, donde miembros de la oposición contactan con ella y le piden que se ponga al frente de la Liga Nacional Para la Democracia, al ser su padre una persona de memoria tan respetada, están convencidos de que ella puede ser la persona que aglutine a quienes se oponen a los militares en el poder.
Rápidamente, el gobierno la considera como una enemiga y la someten a arresto domiciliario y aunque en las elecciones celebradas en 1990, gana de manera aplastante, los gobernantes no reconocen el resultado y, no sólo le impiden formar un gobierno de civiles, sino que la recluyen de nuevo en su residencia.
Durante 15 años, Suu Kyi, permanece retenida y sin poderse mover libremente, acaba convirtiéndose en un símblo de la resistencia pacífica y más cuando el 14 de octubre de 1991, es premiada con el Nobel de la Paz, un premio que no puede recoger al impedirle las autoridades salir del país.


El guión narra la peripecia de esta luchadora, símbolo de la resistencia pacífica contra la dictadura militar que gobierna Birmania de forma despótica. Para escribirlo, Rebecca Frayn entrevistó a muchas personas que habían formado parte del grupo más cercano a la protagonista de la historia, con lo que pudo rescatar, por primera vez, muchos detalles que permanecían desconocidos.
La banda sonora, de Eric Serra, colaborador habitual de Luc Besson, sin ser ninguna maravilla, no está mal; incluye algunas piezas de música clásica y la canción final, Soldier of Love, interpretada por Sade.
La fotografía ofrece contrastes entre la relativa frialdad y los tonos grises de las tomas correspondientes a Oxford y la calidez de las imágenes de Rangún, que alcanzan los mejores momentos con los contraluces y las puestas de sol.


Aunque el tono de la narración visual y algunos diálogos, ofrecen una imagen un tanto edulcorada del verdadero drama que vive, no solamente la protagonista, sino el pueblo de birmania, sometido y humillado por un grupo de paranoicos con tendencias asesinas, creo que el verdadero logro del film es la visión que nos da desde el punto de vista del esposo. Con una brillante interpretación, David Thewlis nos acerca la figura de Michael Aris, el hombre en la sombra que fue apoyo intelectual y moral de su esposa. Conocemos, más o menos, el sufrimiento de Suu Kyi, su entereza de ánimo y su firmeza en la lucha por los derechos de su pueblo, pero la película nos descubre tambien a un hombre que, siendo extranjero en Birmania, sabe comprender las necesidades del país y animar a su mujer a que siga adelante con lo que considera su misión en la vida, aunque sea a costa de sacrificar su matrimonio.
No es un film redondo, ni mucho menos, pero está bastante bien, quizá mejor en las intenciones que en el resultado.





sábado, 18 de octubre de 2014

LAS AVENTURAS DE TOM SAWYER

Quizá estemos ante el texto más conocido del genial norteamericano, desde luego es el más versionado de todos cuantos escribió. Adaptaciones al cine, al teatro, versiones juveniles, musicales...
Dejemos que sean las palabras del propio Twain las que nos hablen de su libro:
«La mayoría de las aventuras que refiero en este libro son reflejo de la realidad, una o dos me han ocurrido a mí mismo, el resto son anécdotas de otros niños, compañeros míos de la escuela. Huck Finn ha existido, Tom Sawyer también, si bien no se trata de un solo individuo, es una combinación de las características de tres chiquillos amigos. Es pues un trabajo arquitectónico de orden compuesto.
Las raras supersticiones de las que doy fe prevalecían entre los niños y los esclavos del Oeste en la época de este relato.
A pesar de que destino este libro a pasatiempo de muchachos, espero que no lo despreciarán los hombres ni las mujeres, ya que en parte está compuesto con la idea de despertar recuerdos del pasado en los adultos y exponer cómo sentían, pensaban y hablaban, y en qué raras empresas se embarcaban».
 
 
 

viernes, 17 de octubre de 2014

ORO NEGRO

A principios de pasado siglo, la península arábiga tenía grandes extensiones de desierto y tierras improductivas, donde tribus de beduinos, se afanan por sobrevivir con los escasos recursos del territorio, al tiempo que disputan entre ellos por el control de las tierras arenosas.
En uno de estos enfrentamientos, el Emir Nesib (Antonio Banderas), ha derrotado al Sultán Amar (Mark Strong), a cambio de la paz, le exige la entrega de sus dos hijos como garantía del cumplimento de la tregua que incluye el acuerdo de respetar una zona de nadie entre los dos reinos, conocida como el Cinturón Dorado. Será precisamente en esta franja, donde unos petroleros texanos, hallarán petróleo en grandes cantidades y comienzan su explotación con permiso de Nesib que ve en el dinero que produce la venta del crudo, la oportunidad de modernizar el país y dotar de comodidades y avances a sus ciudadanos.
Sin embargo, Amar lo considera una rotura del acuerdo de paz y se opone a la instalación de pozos, considera que todo lo que viene de occidente, contamina la pureza de los seguidores de Mahoma.
El comienzo de las hostilidades es cuestión de tiempo y no tardan en producirse las primeras escaramuzas. El primogénito de Amar, Saleh (Akin Gazi), muere cuando intentaba reunirse con su padre y la situación de agrava aún más.


El guión plantea una historia sobre el nacimiento de la industria petrolífera en los países del Golfo Pérsico y la difícil transición de estas tribus desde una situación de atraso secular a disponer de medios que les permiten recibir de golpe los adelantos de los países occidentales.
Aunque francesa, la película cuenta con el apoyo económico de Qatar.


El film está dirigido por Jean-Jacques Annaud y está ambientado con bastante detalle. Se apoya en una banda sonora del reconocido James Horner, que tampoco es que presente aquí su mejor trabajo; y una fotografía que, sin ser demasiado brillante, sí que tiene algunas tomas de cierta espectacularidad e interés, merced al buen criterio a la hora de captar los espacios del desierto.


Es una pena que el guión no haya sabido desarrollar bien la idea, que resulta atractiva, porque narra situaciones que, aunque conocidas, apenas han sido abordadas por el cine que, como en tantas otras facetas, siempre nos trae las historias de occidente, pero apenas habla de otros casos similares en otras partes del planeta.
Por una vez dejamos los campos de Texas y nos vamos al desierto de Arabia, donde de forma súbita pasaron de la edad media a tener recursos suficientes para modernizar sus territorios, transición que no fue nada fácil y que originó no pocas tensiones.
Hay una escena que sirve de enlace a las dos partes en las que podemos dividir el film, en la que está muy bien resumido el enfrentamiento entre progreso y tradicionalismo, es la reunión de los clérigos, en la que se discute sobre las distintas interpretaciones del texto coránico.


La película se mueve con altibajos, desde escenas anodinas, que aunque lo estén, dan la impresión de poco trabajadas y otros momentos en los que remonta el vuelo, sobre todo en la segunda mitad del film, con los enfrentamientos entre las tropas de los dos jeques enemigos, unos con caballos y camellos y los otros con ametralladoras, aviones y blindados, que están bastante bien rodados y también la aventura del menor de los hijos de Amar a través del desierto hasta su llegada al mar.
Interesante, entretenida por momentos, pero con falta de pulso y cuyo mensaje nos llega de manera muy liviana y con poca emoción.

 
 
 

jueves, 16 de octubre de 2014

LAS AVENTURAS DE HUCKLEBERY FINN

Todo un canto a la libertad en la naturaleza ante una civilización que se juzga opresora. El sueño de todo pillastre, vagar libre por el mundo, que Twain vuelve mágico, de las riberas del Mississippi. Huckleberry, un adolescente que usa el lenguaje claro, directo e irreverente de Twain y sus colegas escritores del sur estadounidense, narra su peripecia rio abajo. Al empezar la novela, Huck se ha hecho rico mediante una circusntancia narrada en el libro que precede a este, "Las aventuras de Tom Sawyer", aunque debido a la edad de Huck, un juez dispone de su dinero.
Entretanto, adoptado el muchacho por una viuda, ante un padre maltratador, pobre y alcohólico, que quiere su custodia legal porque se ha hecho rico, Huck recibe la llamada de la naturaleza y se escapa de ambos. No escapa, claro, al mundo de la civilización y de la ley convencional, algo que en verdad, por cuestión de edad y crianza, aún no había alcanzado a asimilar y que es lo que permite el nudo dramático de la novela.
Se escapa hacia el Mississippi, hacia la ley natural. Éste, el viejo rio turbio, es un lugar de ensueño para Twain, que recrea su juventud fluvial, tanto de habitante como de marino, en aquella balsa donde escapan el protagonista y Jim, un negro fugitivo que Huckleberry encuentra en una isla y al que ya conocía. Pero Jim ha debido hacer una confesión al encontrar a Huck, ya que él mismo había escapado, pero de la esclavitud. Su dueña pensaba venderlo en el Sur profundo, el de las plantaciones donde las condiciones del esclavo eran todavía más duras. El héroe, Huck, se escandaliza ante la confesión de Jim, pero calla y acepta, y juntos viajan en la balsa. El silencio es ya el acto de una conciencia que disiente con la sociedad. Y la balsa navega en busca de mejores oportunidades, pero como amenazada por las orillas, el mundo de la amistad se ve acechado por el mundo de los hombres, convencionalmente, sociales.
El río es idílico, y el agua oscura fluye como fluyen las conversaciones de Jim y Huck. Mark Twain demuestra en ello toda su nostalgia, pero una nostalgia tal vez culpable. En efecto, se dan episodios donde la conciencia del narrador protagonista estalla, ante la necesidad de denunciar a Jim. Es la mitad de su personalidad moral que quiere hacer el bien social, pero Huck es un marginado y las reglas no están del todo imbricadas en él. Ante ello, pues, la conciencia individual, por más confusa que sea, se alza contra las leyes sociales, Huck se cree culpable por su silencio, y, en un momento de duda, acepta el infierno, pero no parece temerle, y acaso esa sea una indicación alusiva a que es el propio autor quien en verdad no cree en el infierno o que no cree en la ley de la sociedad, divinizada o no. Finalmente, las fuerzas de la sociedad de entonces, si bien liberan al esclavo, muestran, no la justicia, sino la gracia, no la ley, sino el ilegítimo perdón de algo que en realidad no debía ser perdonado, sino abolido: la esclavitud.
La novela, enmarcada por los parajes fluviales, las puestas de sol, los amaneceres fugitivos, los troncos solitarios que se deslizan en el río, tan solitarios como la balsa que se desliza hacia el fracaso y la amistad, nos deja el regusto de una vida libre, que se preocupa sólo del día a día, sin buscar más fortuna que el propio disfrute de la libertad, la amistad y la aventura.
Ernest Hemingway decía propósito de esta novela: “Toda la literatura norteamericana moderna viene de un libro de Mark Twain titulado Huckleberry Finn. Si lo lees, detente justo cuando al negro Jim se le separa de los chicos, ése es el verdadero final. El resto es un simple engaño. Pero es el mejor libro que tenemos. Toda la literatura norteamericana empieza con él. No había nada antes. No hay nada tan bueno después.”



miércoles, 15 de octubre de 2014

THE BROKEN TOWER

El film es una especie de biografía de Harold Hart Crane (James Franco), poeta estadounidense de escasa producción, en parte por su prematura muerte, pues se suicidó con apenas 32 años. Sin embargo la influencia de este hombre fue notable en las generaciones siguientes, siendo quizá el caso más significativo el de Tenessee Williams, hasta el punto de que, a pesar de que está enterrado en el cementerio Calvary de Saint Louis (Missouri), él había expresado su deseo de ser enterrado junto al mar, más o menos enfrente del lugar en el que Crane se había suicidado, pues le consideraba como una de sus influencias más significativas.
Está narrado en forma de capitulos, que se corresponden a varias etapas que el realizador, guionista y protagonista James Franco, considera fundamentales o significativos en el atormentado devenir de este hombre.
Hijo de un popular hombre de negocios, conocido por la invención de los populares caramelos "LifeSavers" y cuyas peleas con su esposa, eran de antología, lo que sin duda marcó el carácter de Harold.
El cristianismo inculcado profundamente por su madre, le hizo sentirse como un auténtico paria, debido a sus tendencias homosexuales que arrastró siempre como una carga y que fueron el desencadenante de su suicidio.


El guión se basa en la novela del mismo título de Paul L. Mariani y cuenta con una maravillosa fotografía en blanco y negro de Neil Benezra, se apoya en una buena banda sonora que acude a la repetición recurrente del conocido canon atribuido a Mozart "Dona nobis pacem".
Las transiciones se solucionan todas, o la inmensa mayoría a base de fundidos en negro.


Con un estilo ecléctico, se pueden seguir rastros de los grandes maestros rusos, del naturalismo, incluso del cine italiano de posguerra, a lo que contribuye en cierta medida la utilización del blanco y negro, con la inclusión de una sola escena en color, cuando el protagonsita penetra en el interior de Notre Dame, pero también el tratamiento de la luz. Hace un uso constante de las tomas cámara en mano, sobre todo en las escenas exteriores, en los largos paseos en los que acompañamos a Crane, además de algún desenfoque y salidas de cuadro utilizadas con mesura, con ello el realizador pretende, creo yo, hacer partícipe al espectador, es como si estuviéramos siguiendo el deambular del protagonista allí mismo, caminando tras él.


Opino que Franco no consigue sus objetivos, al menos el de hacernos sentir de cerca la tragedia de este hombre, ya que en muchas ocasiones, parece que asistimos a la narración desde una cierta lejanía y sentimos la frialdad de la distancia. A pesar de ello es de agradecer, al menos en mi caso, su decisión de acometer un trabajo plenamente experimental, sin tener en cuenta los resultados de la taquilla. Es cierto, Franco experimenta y supongo que ha disfrutado al embarcarse de esta obra en la que lo principal es el arte (otra cosa es que falle o no en los resultados) que a los que amamos el cine nos permite disfrutar de sensaciones que, a veces, el cine comercial te hace olvidar.
Muy recomendable para aficionados y para quienes sientan curiosidad por acercarse a la peripecia de este hombre, a su poesía o, sencillamente, para disfrutar de ese otro cine del que no hay que tener tanto miedo, pues en este caso, asistimos a un drama humano, por una lado y acompañamos al artista en su labor de creación, por otro, no se vayan a creer que no tiene guión que lo tiene para quien sólo quiera ver una película que cuenta una historia.




martes, 14 de octubre de 2014

LA HISTORIA DEL INVÁLIDO

Aunque mi aspecto es el de un hombre de sesenta años, y casado, no es verdad; débese ello a mi condición y sufrimientos, pues soy soltero y sólo tengo cuarenta y un años. En el estado en que me veis, difí­cilmente creeréis que ahora sea más que una sombra de lo que fui, ya que apenas hace dos años era yo un hombre fuerte y rebosante de salud (un hombre de hierro, ¡un verdadero atleta!); y, sin embargo, ésta es la cruda realidad. Pero más extraño que este hecho es todaví­a el modo como perdí­ mi salud. La perdí­ una noche de invierno, vigilando una caja de fusiles en un viaje de 200 millas en ferrocarril. Es la pura verdad, y voy a contaros cómo sucedió.

Así comienza el relato en el que el protagonista nos cuenta cómo cumplió el deseo de su viejo amigo John Hackett, que había muerto el día anterior, y que en sus últimas palabras había manifestado el deseo de que su antiguo compañero de escuela y mejor amigo, llevase sus restos mortales a sus pobres padres ancianos,que vivían en Wisconsin.
Sin embargo, un desgraciado error, hará que en realidad acompañe una caja de rifles y no la que contiene los restos de su amigo, que ha sido confundida con la anterior. Él no sabe nada, pues no sospecha el fatal cambio, y menos con el hedor que parece salir de la caja y que les acompaña a él y al conductor del tren, durante todo el trayecto ¿A qué será debido tan insoportable olor?



lunes, 13 de octubre de 2014

XINHAI GEMING (1911 REVOLUTION)

Si exceptuamos el británico, con todas sus peculiaridades, China era el último gran imperio que sobrevivía como tal, con una antigüedad de 4.000 años.
Los niveles de corrupción y el alejamiento de los gobernantes respecto al pueblo, habían llegado a niveles que eran dramáticos; todo ello apoyado en una estructura feudal que estaba totalmente fuera de los tiempos que corrían.
Desde los estamentos intelectuales y parte del poder económico, se impulsa un cambio más acorde con las corrientes internacionales que aboga por la democratización del país y el fin del dominio de la dinastía manchú de los Quing.
A pesar de que se había hecho alguna concesión en este sentido, el control del círculo imperial seguía siendo férreo, por lo que un grupo de revolucionarios, comienza a preparar el levantamiento contra los Quing aprovechando, además, el sentimiento antimanchú extendido en los últimos años.
Unos de los líderes de la revuelta es Sun Yat-sen (Winston Chao), se encuentra en EE.UU. y allí conseguirá apoyo financiero entre los chinos que viven en aquel país. Después de ello, en vez de regresar a China, se dirige a Europa, para convencer a los miembros de un consorcio de cuatro bancos para que retire el crédito que le ha concedido al gobierno imperial, el objetivo es cortarle las fuentes de financiación, como primer paso para su derrocamiento.


El argumento se centra en los preparativos inmediatos y el estallido de la llamada Revolución Xinhai, que acabó con el milenario imperio, aunque la dinastía en el poder era relativamente reciente en relación a la antigüedad del régimen.


Se centra en dos personajes que fueron claves en aquellos acontecimientos, Sun Yat-sen y Huang Xing (Jackie Chan). Sun Yat, fue el primer presidente de la naciente república china. Era cirujano, un intelectual de la revolución que participó activamente en la obtención de financiación externa para el movimiento, sobre todo proveniente de la colonia china en Norteamérica.
Huang Xing, por su parte, fue un general de ejército revolucionario que, junto Sun Yat, fundaría el Guómíndǎng, conocido en occidente como Kuomitang, un partido político con el que participaron en las primera elecciones que se celebraron. Ambos líderes acabarían enfrentados, pero eso ya no se ve en el film.


Creo que la película resulta un poco liosa de seguir si no se conoce la historia reciente de China. El montaje del film contribuye no poco a esa sensación de estar asistiendo a una especie de batiburrillo en el que vas siguiendo la narración como puedes y conduce al cansancio del espectador.


Da un poco de risa ver cómo Jackie Chang (codirector y coprotagonista) se las ha arreglado para introducir una morcilla en medio del film y dar unas cuantas pataditas especialidad de la casa, en una escena que podía haberse ahorrado, como podría haber hecho con unos cuantos metros de película que poco contribuyen a dar fluidez a un film que pasa de los momento de cierto dinamismo a otros realmente aburridos.


No está mal para conocer el nacimiento de la China moderna, pero el esfuerzo está bastante descompensado. Está muy conseguida la ambientación, cuenta con un impresionante despliegue de efectos especiales y las escenas bélicas están más o menos bien filmadas a base de intercalar detalles cercanos, con planos generales.