sábado, 8 de noviembre de 2014

LA GALATEA

Publicada en 1585, es tenida por la primera obra de cierta importancia escrita por el genial autor. Se enmarca claramente dentro del llamado género pastoril y, ya al final de la misma, pero no por única vez, Cervantes anuncia una continuación que jamás llegó a publicarse ni, supongo, a escribirse.
Se divide en seis libros en los que narra la historia de Elicio, pastor del Tajo, enamorado de la pastora Galatea, cuyo padre, Aurelio, quiere casarla con el rico pastor lusitano Erastro. Elicio envía a sus amigos en embajada al padre de Galatea para que no la mande a Portugal, desterrando «de aquellos prados la sin par hermosura suya». Esta historia sentimental constituye el núcleo central de la novela, al que se añaden multitud de acciones secundarias que forman una compleja maraña de amoríos, celos, equívocos, encuentros, etc.
La concepción del amor que maneja está sumamente idealizada, de acuerdo con el modelo genérico pastoril: se trata de un amor espiritual, un amor condenado al dolor y el sufrimiento más que a la dicha. Los personajes de la novela, aunque se esconden bajo el disfraz pastoril, no son en realidad rústicos pastores, sino trasuntos de los enamorados cortesanos que se expresan en un lenguaje culto y estilizado, altamente poético, cargado de metáforas e imágenes petrarquistas y neoplatónicas.
Mezcla prosa y verso y entre las muchas composiciones poéticas que salpican el texto, está el extenso Canto de Calíope, que le sirve como vehículo para introducir sus juicios de valor sobre distintos poetas contemporáneos. El estilo es artificioso y retórico, y en ocasiones nos brinda algunos pasajes con un lenguaje de subida belleza, tanto en la prosa como en el verso. Cabe destacar que, como sucede en otras ocasiones, Cervantes sabe ir más allá de los modelos imitados y añade elementos novedosos.
Pese a todo y a que los amenos paisajes típicos de estas composiciones están ubicados en lugares familiares (riberas del Tajo y el Henares), por supuesto altamente idealizados, no parece que la novela tuviera mucho éxito a juzgar por las escasas ediciones impresas.



2 comentarios:

  1. Tal vez no se vendiera mucho porque como en el Quijote, durante la quema de libros, se anuncia que iba a salir pronto la segunda parte, el público espero para adquirir los dos tomos juntos.

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    1. Supongo que fue por otras razones, pero es gracioso el chiste.

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