jueves, 4 de junio de 2015

SINUHE EL EGIPCIO

En su destierro, a orillas del Mar Rojo, un anciano llamado Sinuhé (Edmund Purdom), escribe la historia de su intensa y profunda vida, tras haber conocido el sabor de la pasión, del delito y hasta del asesinato; la vida de un hombre que acaba sólo, tal como vino al mundo, cuando avanzó en el regazo del Nilo en una barquita de cañas calafateadas con brea y atadas con nudos de pajarero, tal como disponía la ciudad de Tebas de sus hijos cuando no los había deseado.
Creció en el puerto, en la casa de sus padres adoptivos que le habían recogido del río. Su padre vivía allí porque era médico de los pobres de la ciudad y de él aprendió Sinuhé el oficio.
Más adelante, ingresa en la Casa de la Vida, donde conoce al que será su gran amigo Horemheb (Victor Mature), junto al que salvará al faraón Akhenaton (Michael Wilding) del ataque de un león, lo que le lleva a obtener su favor con el nombramiento de médico de la familia real y a Horemheb para ingresar en la guardia imperial. También conocerá a Nefer (Bella Darvi), una cortesana babilonia que llegará casi a apoderarse de su alma. Tras caer en lo más bajo, Sinuhé es un hombre marcado que huye de Egipto para pasar muchos años en el extranjero viviendo de su profesión.
Cuando regresa a Egipto, se encuentra a un país afligido, con un faraón que ha perdido el respeto de sus generales y de la casta sacerdotal por culpa del nuevo culto al díos Atón que ha querido introducir.
Entre quienes conspiran contra el faraón, está su amigo Horemheb, que va a contraer matrimonio con la hermana de faraón, la ambiciosa princesa Baketamon (Gene Tierney).




Adaptación de la exitosa novela del mismo título del finlandés Mika Waltari, que ha sido traducida a un montón de idiomas y supone una de las obras cumbres de la conocida como novela histórica.


Con una partitura firmada por dos de los más prestigiosos nombres de Hollywood, Bernard Herrmann y Alfred Newman, hay dos apartados en los que la película destaca, la excelente fotografía de Leon Shamroy y la ambientación, con un diseño de vestuario a todo lujo, que llega a caer en lo excesivo y unos decorados majestuosos. Este despliegue de medios, a la larga serviría a los productores para recuperar algo del dinero invertido cuando vendieron parte del vestuario y decorados a los productores de Los diez mandamientos de Cecil B. DeMille.


La película resulta de lo más irregular, por momentos convierte en un auténtico tostón una novela que daría para varios films.
El personaje de Sinuhé queda un tanto apagado y diluído entre tanto actor y actriz de peso que se comen literalmente su interpretación.


Para mí, es una adaptación fallida de una gran novela. Si ven la película y no han leído la novela, háganlo, descubrirán una obra que le da cien vueltas al film. Si la han leído antes de ver la película, seguramente quedarán muy defraudados.
Lo mejor de todo es el tono que le da al personaje de Kaptah, el gran Peter Ustinov, interviene poco en la película, pero cada vez que lo hace es una auténtica gozada, a través de él, la historia tiene unos pasajes de humor cargado de lecciones prácticas de la vida que le convierten en una especie de Sancho Panza, con un resultado brillante.




2 comentarios:

  1. Pues el reparto no era nada malo no. La he visto, pero la recuerdo muy vagamente.

    Saludos Trecce.

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    1. Y aún se barajaron nombres de más campanillas. Se pretendió que esta superproducción en cinemascope fuera un gran éxito, pero se quedó en el intento.

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