viernes, 10 de julio de 2015

EL VIEJO Y EL MAR

Cada día los pescadores regresan de faenar al pueblecito caribeño en el que viven, entre ellos, Santiago (Anthony Quinn), un anciano que lleva 84 días sin hacer una sola captura y del que algunos murmuran está señalado por la mala suerte.
Manuel (Alexis Cruz), el joven que le acompañaba como aprendiz, por imposición de sus padres se ha ido a pescar a otra barca donde su trabajo resulta más productivo, sin embargo, continúa profesando por Santiago un sentimiento que va más allá de la admiración y junto al dueño de la tienda y taberna del pueblo, casi son los únicos que se preocupan por la supervivencia del viejo.
Un buen día, Santiago decide adentrarse en aguas abiertas a la busca de capturas que acaben con su mala racha, consiguiendo que muerda el anzuelo un gran pez espada con el que comienza una dura batalla en la que habrá de echar mano de toda su experiencia para suplir la fuerza física de la que carece por su edad.
A medida que avanza la pelea entre pez y pescador, uno por la supervivencia y el otro por doblegarlo, se despiertan en Santiago sentimientos que van desde el respeto o la admiración por el gran pez, hasta una especie de remordimiento por haberlo capturado.


Basado en la obra del mismo título de norteamericano Ernest Hemingway con la que consiguió el premio Pulitzer que le abrió el camino para el Nobel que obtendría más tarde, el film cuenta con una agradable banda sonora y buenas tomas que sacan partido del encantador paisaje de las Islas Vírgenes donde fue rodada.
Quinn se implicó tanto en la producción y posterior rodaje que hasta dos de sus hijos, Valentina y Francesco, forman parte del reparto, ella como hija del viejo y él haciendo el papel de Santiago cuando era joven.


La actuación del protagonista, derrocha solvencia, maestría y credibilidad. Anthony Quinn da muy bien el papel del viejo protagonista de la novela de Hemingway, sin embargo, el film incluye unas tramas paralelas que aportan poco y que no están en la novela, seguramente en un intento de hacer un producto que la acercara al gran público, no en vano se trata de un producto para la televisión.
En cualquier caso, mi opinión es que, aún resultando entretenida y transmitiendo bien las emociones y sentimientos de Santiago en su lucha con el pez, esa especie de exaltación de la vejez, en la que la experiencia, la determinación y el coraje, suplen a la fuerza que ya no posee el cuerpo del anciano, no llega al nivel de la multipremiada adaptación que años antes dirigió John Sturges, con Spencer Tracy como protagonista.




8 comentarios:

  1. No ví la peli aunque sí leí la novela en cuanto salió. Y creo que de toda la obra del Nobel gringo unicamente se salvan esta y la de "Fiesta".
    Todas las demás no valen un pimiento.
    Lo mismo sucede con Cela : salvo PASCUAL DUARTE y VIAJE A LA ALCARRIA, todo lo restante de su obra es mediocre.

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  2. No la he visto, pero la de Sturges no me gustó y si dices que es peor... Creo que es una adaptación imposible. En aquella película se limitiban a leer pasajes de la novela redundantes con las imágenes. Lo mejor era esa fotografía de intenso color crepuscular.
    Saludos

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  3. Una de las mejores obras de Hemingway sin nunguna duda.

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