lunes, 20 de marzo de 2017

EN BRAZOS DE LA MUJER MADURA

Andrés (Miguel Ángel García de adolescente y Juan Diego Botto de joven adulto), está interno en un colegio religioso (¿escolapios?) cuando se produce el levantamiento militar de julio de 1936 en España. El colegio está en algún lugar de Cataluña y cuando los religiosos constatan que la rebelión no ha triunfado en aquella región, deciden cerrar el colegio y enviar a los alumnos a sus casas, mientras ellos se dispersan, cada cual por su lado, vestidos de paisano.
Andrés quiere ir a La Coruña, pues su madre pasa allí los veranos, pero las comunicaciones entre ambas zonas están cortadas y se ve obligado a regresar a su domicilio de Gerona, que encuentra ocupado por el portero del edificio que, aprovechando el fanatismo del momento, ha denunciado a la madre de Andrés como sospechosa de fascista, basándose en que acude a misa, por lo que el joven es acogido por unos vecinos.
Pero Andrés no se conforma con la situación y decide intentar por su cuenta pasar las líneas del frente hacia la zona nacional, hasta que al llegar a un pueblo de Aragón, es interceptado por una patrulla anarquista y logra convencerles de que iba en busca del frente para luchar contra los fascistas. Los anarquistas le acogen y, por ser demasiado joven, le asignan tareas en la cocina, hasta que el comandante se entera de cuál es su verdadera situación y le envía a su casa de Barcelona con su esposa e hija.


La película es una adaptación de la novela homónima del húngaro Stephen Vizinczey, de carácter semibiográfico, publicada en 1965, que supuso todo un éxito editorial desde su lanzamiento.
La acción es "españolizada", por así decirlo y se traslada desde la Hungría de los últimos años de la II Guerra Mundial y la inmediata postguerra, a los escenarios de la Guerra Civil Española y años posteriores.
El film nos va narrando el aprendizaje sobre amor, sexo y libertad en el paso hacia la vida adulta, que un joven experimenta a través de varias historia amorosas con mujeres de mayor edad que él.
Ante el cambio de escenarios, el realizador, Manuel Lombardero, defiende que durante la Guerra Civil Española, se dieron los mismos paralelismos de libertad y ausencia de libertad que en la Hungría de la Segunda Guerra Mundial.


No sé muy bien el motivo del cambio de escenarios, quizá Rafael Azcona (guionista) y Lombardero, pretenden acercar la historia al público español o tal vez es porque conocen mejor este ambiente, pero el traslado no está nada conseguido.
La película es entretenida, está bien hecha (ambientación, fotografía, incluso banda sonora) y con algunas interpretaciones interesantes, pero tiene muchos altibajos y algunas situaciones un tanto artificiosas.
El personaje del protagonista, a mi entender, pierde mucha profundidad con respecto a la novela y lo que sí es de agradecer es que el film respete el espíritu de la novela al no detenerse más de la cuenta en los encuentros amorosos propiamente dichos, ya que estos son secundarios y lo que de verdad relata la novela y ya digo que respeta el film, es la relación con las mujeres previa al encuentro sexual.




2 comentarios: