miércoles, 10 de enero de 2018

DI QUE SI (YES MAN)

Carl Allen (Jim Carrey) es un empleado de banca amargado y tristón, que, para no ser menos que la mayoría de los agentes financieros de hoy, se niega sistemáticamente a conceder créditos a sus clientes. Divorciado y solitario, rechaza toda invitación a una fiesta o a tomar una cerveza. Disfruta, eso sí, en su secreta intimidad, de los últimos films que acaba de conseguir en el videoclub.
Pero un día, empujado por un amigo, se presenta en un seminario de autoayuda dirigido por Terrence (Terence Stamp), un gurú muy persuasivo y exitoso, ante quien se compromete a responder siempre afirmativamente a cualquier propuesta, cualquier invitación que le llegue de un semejante.
Carl se convierte así en el más ferviente seguidor de esta nueva religión del SI.
Nada más salir de la convención en la que el líder ha hecho una encendida defensa de esta forma de enfrentar la vida, Carl recoge a un mendigo que le pide que le lleve en su coche, en realidad no es sino un aprovechado que sabe de sobra lo que allí dentro ha ocurrido y le saca hasta la mala manera de andar, sabiendo que el neoconverso dirá SI a todo lo que le pida. Durante esta primera etapa parece que todo le va saliendo bien a Carl, hasta que al fin descubre que no había entendido bien la propuesta del gurú.


Basada en el exitoso libro del mismo título del escritor, actor y director de cine británico, Danny Wallace, que tiene tinte autobiográfico.


La película es, principalmente, una historia de amor en que la peculiaridad es que su protagonista, convencido de que debe dar un giro a su vida, dice que sí a casi cualquier propuesta que se le haga.
Pretende ser una especie de defensa de las actitudes positivas ante los retos diarios, el hecho de que Carl no entienda del todo bien el mensaje y lo ponga en práctica más allá de lo esperado, es lo que desata los momentos cómicos, en los que Carrey despliega todas sus dotes para hacer lo que sabe, básicamente el payaso, algo bastante difícil como bien es sabido, bastante más, a mi juicio, que hacer papeles dramáticos.
Aunque nos pasamos la película esperando un momento estelar, en que de verdad nos riamos con ganas, ese instante no llega y el guión es una sucesión de humor bastante grueso, que nos hace sonreír, incluso puede que arranque alguna carcajada, pero que no va más allá del simple entretenimiento, que no es poco, de acuerdo, pero no llega ni siquiera a tener visos de comedia de cierta categoría.




4 comentarios:

  1. Bonito argumento y por la estupenda narración tuya se adivina que el libro es bastante bueno. Y que la peli entretiene y hace sonreir, lo que no es poco.

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    1. Así es como hay que verla, como un producto de mero entretenimiento, quien vaya buscando otra cosa, probablemente quede defraudado.

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  2. La recuerdo, y efectivamente me parece entretenida, aunque este actor no es uno de mis favoritos.

    Salud Trecce.

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    1. En general a Carrey se le tacha de histriónico, pero yo creo que sabe hacer muy bien su papel.

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